Anna Naglaya ~ El Fin de Dos Mundos. Con textos de Alex Pueyo.
DEL 5 ABR AL 30 ABR, DE 17.30 a 20.30.
INAUGURACIÓN: 5 ABR, 19.00.
Durante las noches de invierno, la constelación Géminis brilla con fuerza en el cielo.
Representa a Cástor y Pólux, dos gemelos de distinto padre. El primero era hijo del rey de los dioses, el segundo de un rey mortal.
Llevaron vidas similares y, cuando los alcanzó la muerte, a Pólux se le ofreció la inmortalidad. No quiso aceptarla, implicaba separarse de su hermano.
Júpiter decidió alzar sus almas al cielo para que pudiesen compartir la vida eterna.
Dos tierras que nacen donde termina el mundo protagonizan esta obra.
El mar, el frío y el misterio dan fama a Finisterre y Yamal.
En estos mundos separados por miles de kilómetros, las formas de vida divergen más que las particularidades de los hermanos mitológicos.
En uno se usan trineos y en otro tractores. Las tiendas desmontables interpretan el papel de las inamovibles casas de piedra y la interminable tundra ocupa el lugar del bosque.
Pero una característica común arropa su historia.
Sus nombres comparten significado: Fin del Mundo.
Esta particularidad ha dado pie a mitos y leyendas durante milenios.
¿Es lo único que comparten?
En esta exposición, la palabra escrita de Alex Pueyo y la imagen fotografiada de Anna Naglaya tratan de representar las almas gemelas de sus habitantes antes de que el paso del tiempo eleve estos mundos al firmamento.
Bio:
Alex y Anna se conocieron en la ciudad de A Coruña, en un espacio considerado el corazón del arte. Allá donde toda persona que empuñe un pincel, sostenga una cámara o tañe un teclado se deja guiar por la luz de su creatividad y la comparte con el mundo: un bar.
La casualidad los puso en la misma mesa la última Noche de Reyes. Anna estaba con su trabajo anterior: The Arctic Chronicles, el fotolibro que muestra su hogar, Siberia, al mundo.
Sus ideas empezaron a volar y antes de darse cuenta se habían entrelazado hasta dar a luz al nuevo proyecto que más tarde bautizarían como El fin de dos mundos.
Anna es fotógrafa desde que nació. Parece imposible, pero hay fotografías suyas con una cámara cuando era demasiado pequeña para grabar esos recuerdos en su mente.
Alex no plasmó su imaginación en la palabra escrita hasta alcanzada la madurez, cuando el destino llamó a su puerta para que mostrase al mundo su corazón. Ahora compagina sus letras artísticas con la redacción publicitaria como copywriter.
Juntos se embarcan en un viaje conjunto con su proyecto El fin de dos mundos. Una idea que pretende unir dos tierras con el mismo nombre, Finisterre y Yamal, así como sus culturas y dos artes tan dispares como la palabra escrita y la imagen fotografiada.