Ricardo Alcalde ~ Territorio Flamenco
En exposición del 7 al 31 SEP 2022. INAUGURACIÓN: Viernes 7, 19.00.
De lunes a viernes, de 17.30 a 20.30.
Territorio Flamenco es un trabajo de Ricardo Alcalde de una excepcional calidad fotográfica.
Un tema dominado por la pasión, una visión fotográfica que asume todos los riesgos en aras de la expresividad y copias fotoquímicas de una calidad infrecuente.
Compartiremos la tarde del viernes 7 con el autor que nos rendirá cuenta detallada de las razones que le impulsaron en este trabajo que no se agota en las 16 copias presentadas, sino que ocupa un importante espacio entre la obra de uno de nuestros fotógrafos más admirados.
Territorio Flamenco.
Era inevitable que siendo, como soy, degustador del arte jondo, acabara haciendo algunas fotos (muchas, en realidad) durante mis visitas a Jerez. También soy fotógrafo, por tanto, trato de expresar mediante imágenes aquello que me conmueve, darles forma a esas presencias que habitan dentro de mí, que me dan tironcitos a la ropa para recordarme que ahí siguen. Una de estas presencias que están siempre conmigo es el flamenco.
No soy nada original tomando fotografías sobre este arte que tanto juego da a quien va en pos de llamativas expresiones. En cualquier recital flamenco hay varios fotógrafos esperando su momento y no digamos en los festivales veraniegos.
Acerca del flamenco sé lo suficiente para afirmar que lo que sucede en un escenario durante una actuación previamente concertada es, en gran medida, previsible, y como consecuencia carente del valor de lo inesperado y el arte, no solo el flamenco, consiste básicamente en convocar lo que ni se espera ni puede esperarse. El arte no se solventa con oficio, sino con la facultad misteriosa de decir lo que nunca antes había sido dicho. Sé, por vivencias propias y por testimonios de personas muy acreditadas, que donde hay la presencia de un flamenco, puede prender la mecha en cualquier momento. Basta con que éste sea el preciso, una alegría súbita o la evocación de un recuerdo aún latente, para que se torne inevitable la necesidad de expresar un sentimiento al que es inevitable liberar. El artista flamenco lo es a tiempo completo, no sólo sobre un escenario. El flamenco es una forma de ser, de sentir, de estar en el mundo y su expresión artística es solo una consecuencia de esta realidad primordial. Es decir, aquel que no comprende que el flamenco es un hecho cultural, cuyos orígenes y fundamentos hay que buscarlos en las vicisitudes de colectivos que por su forma de vida fueron empujados a vivir al margen, no comprende nada o muy poco de la auténtica dimensión del flamenco.
Tengo la suerte y quizá el privilegio de tener acceso a reuniones donde no es extraño que aparezca el cante, el baile o el toque. Durante una temporada decidí llevarme la cámara a alguna de estas reuniones. Son fotos tomadas en Jerez de la Frontera, en sus barrios históricamente gitanos, Santiago y San Miguel (la Plazuela) donde durante siglos el flamenco ha ido brotando y creciendo de una manera natural, inevitable y paradójicamente milagrosa para dar consuelo y solaz a quien de todo carecía. Se ha transmitido durante siglos de una manera oral, de generación en generación, como lo que es: Un auténtico tesoro y un arte cuya profundidad y dimensión nada tiene que envidiar a ninguna de las músicas del mundo.
Las fotos están tomadas en película Tri X de Kodak, forzada a 3.200 ISO, por tratarse de fotos que están tomadas mayoritariamente en interiores o sitios de escasa luz natural.
Fueron tomadas entre los años 2005 y 2007 aproximadamente durante varias visitas a Jerez.
Están positivadas en el ya inexistente papel PW14 de Forte. Un papel al clorobromuro lento.